Verán, no suelo llegar a dar un veredicto de un juego sino hasta que lo he experimentado lo suficiente como para decir que conozco todo cuanto este ofrece. En el caso de Gears of War 3, se trata de un juego largo, y aunado al poco tiempo que actualmente tengo disponible para jugar, me tomó poco más de una semana poder llegar a su final.
Después de ello, me dediqué a conocer sus distintas modalidades para varios jugadores en línea. En este aspecto puedo decir que este juego funciona como siempre debió de haber funcionado. El sistema encuentra partidas en línea relativamente rápido, hay más opciones de juego, el modo de Horda es ahora mucho más completo y el modo de Bestia ofrece una intensidad espantosamente entretenida...
Temo decir que el modo de campaña no comparte esa misma calidad. Tal parece que esta serie ha crecido mucho, quizá demasiado. Ha crecido tanto, que Epic se dio el lujo de darse algunas “libertades” con esta entrega, sabiendo que lograrían salirse con la suya.
Los primeros dos juegos de la serie fueron toda un trayecto de principio a fin.
En el primer Gears of War sabíamos muy poco acerca de la historia del juego en general, pero el resto de la trama se iría revelando ante nuestros ojos conforme íbamos progresando en el juego.
En el segundo juego de la serie se nos despejaron muchas de las dudas que teníamos, tales como la razón por la cual Marcus Fénix se encontraba en prisión, nos pondrían al tanto de situaciones como las Guerras del Péndulo y el Día E, así como el hecho de que el planeta en el que habíamos estado combatiendo todo este tiempo en realidad no se trataba del planeta Tierra.
Del mismo modo, Gears of War 2 introdujo nuevas incógnitas a la historia, tales como el descubrimiento de los Sire, la aparición de los Lambent, así como se nos hizo saber al final que cierto alguien que se pensaba había muerto, en realidad no lo estaba.
Pero es muy difícil definir cual fue el aporte de Gears of War 3 a la historia de esta serie, cuando Epic tuvo la maravillosa idea de ligar la trama de entre la segunda y la tercera parte del juego a través de libros y cómics.
El resultado final hace que al tomar este juego por primera vez sientas como si acabaras de despertar de alguna especie de coma y te la pases preguntándote que diablos sucedió durante todo ese tiempo.
No tengo ningún inconveniente a que las historias y personajes de nuestros juegos favoritos emerjan de este medio para aparecer en otros. Pero hacer de esta aparición especial algo íntegra de la historia dentro del juego no es más que una excusa para extraer más dinero de nuestras billeteras.
Es como si solo se hubieran filmado los dos primeros y el último libro de
Harry Potter, obligando a todos los interesados a leer los otros cuatro
libros, si es que querían entender el final.Lo que hizo Epic en esta ocasión fue decirnos: “¿Saben que? No hacemos suficientemente dinero vendiendo juegos, así que vamos a tomar los elementos más importantes de la trama y los vamos a vender aparte.”
Y eso es exactamente como se siente Gears of War 3, como si le hubieran arrancado la trama y muchas de las cosas que ya tenían planeadas para el juego, y las hubieran reemplazado por misiones que obviamente hicieron sin mucha inspiración.
Es en serio, muchas de las misiones se sienten extremadamente lineales, en las cuales solo te traen andando del punto A al punto B mientras haces los mandados que parece que nadie más en todo el maldito mundo tiene el interés de hacer.
En fin, esta serie sigue figurando dentro de mi lista de favoritos debido a todo lo que aportaron los primeros dos juegos de la serie. Respecto a la tercera entrega de Gears of War, lo único relevante que puedo atribuirle a esta es el empeño que se le dio a los distintos modos multijugador, lo cual hace de esta experiencia algo más completo.
Esto... y solo esto es lo que mantiene a esta serie en mi lista de favoritos.
17 de octubre del 2011
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