Hablando de ver las cosas bajo una nueva perspectiva, éste cómic de Shen provee una diferente manera de ver las cosas en relación a la nostalgia, en este caso al tipo de programas o medios que disfrutamos alguna vez en nuestra infancia o juventud.
Y no se equivoquen, hay algunas cosas que sencillamente no sobreviven al paso de los años, pero hay otras que incluso adquieren más notoriedad con el tiempo, y especialmente cuando aprendemos a verlas de una manera distinta a la mayoría de edad.
Mi ejemplo más claro de ello es que hace poco decidí ver de nuevo la trilogía de Volver al Futuro; era un niño la primera vez que la ví, y recuerdo haberla visto más de una vez y decir que "me gustaba la parte cuando 'volvían al futuro'", cuando en realidad me refería a cuando Marty viajaba al pasado por primera vez.
No tengo una idea de cuantas veces habré visto ésta serie, probablemente más de unas cuantas cada que la transmitían por cable hace tantos años, pero tendrá poco más de diez año que no la veo.
Hoy en día tengo un poco más de conocimiento y experiencia en relación a como contruir una narrativa y como una buena historia posee una estructura que no sólo sirve para ligar los eventos que van sucediendo en la trama, sino que hacen que uno como espectador pueda apreciar cierta coherencia en la misma.
Y por primera vez pude apreciar todos éstos elementos conectando cada minúsculo evento de la película, que no sólo hacía que toda la película fuera coherente, sino que sembraba las bases sobre las cuales se fundarían los eventos de sus secuelas.